En homenaje a los países de lengua española, nuestro “Hoje em Dia” publica a diario varias páginas en este idioma. Hay un destaque para el fútbol, en razón del Mundial de la FIFA. La iniciativa merece los aplausos de todas las gentes que sueñan con la integración de los pueblos, de modo especial en América Latina.
Este artículo también es un homenaje a los argentinos, caribeños, chilenos, colombianos, ecuatorianos, mexicanos y uruguayos que están visitándonos. Aprovechen la oportunidad de conocer nuestra ciudad de Belo Horizonte, incluyendo visitaciones al Mercado Central, a la Plaza de la Libertad, y a la región de “Pampulha”, donde están ubicadas las primeras obras de Oscar Niemeyer, arquitecto que planificó Brasília.
Aprovechen también para conocer nuestras instituciones públicas. Con la democratización y promulgación de la constitución de 1988, fueron fortificados órganos como el Ministerio Público y el Tribunal de Cuentas, lo que ha coincidido con el advenimiento de nuevas tecnologías de informática. Eso proporcionó mayor control en los servicios públicos, sea cuanto a la honestidad, sea cuanto a la productividad.
De otra parte, los salarios tuvieron incrementos. Eso resultó en una gran búsqueda para ocupación de cargos públicos, lo que solamente puede ocurrir por aprobación en concursos. Doce millones de personas están estudiando en escuelas preparatorias para varios cargos de la justicia, de los tribunales especializados, de las instituciones policiales, del sector de salud, de educación, etc.
Por supuesto aún tenemos muchos problemas. Las disputas políticas están entre los que dicen que está todo malo y los que reconocen avanzos económicos y sociales. Pero en una cosa todas las corrientes ideológicas están de acuerdo: nuestro país está en el camino de la eficiencia.
Y las nuevas clases de funcionarios públicos, seleccionados entre millones de postulantes, están contribuyendo con este nuevo Brasil. Estamos demostrando eso en el Mundial de la FIFA. Entonces, hermanos, seguro que tendréis un buen imagen de Brasil, ¡bienvenidos!